Reale sueña con presidir Boca y construir un estadio para 100.000 personas

A todo vapor avanza el proyecto de Jorge Reale un mendocino, de 52 años, socio de Boca  desde el 2005  que  quiere ser presidente de Boca. Fue, hasta hace meses, un hombre ajeno a la política del club. Sin embargo, uno de sus ejes de campaña ya empezó a hacer ruido en las redes sociales: sueña con construir un estadio para 100.000 personas en la Isla Demarchi, en la zona del puerto de Buenos Aires.

Reale, referente de la comunidad Familia Xeneize, planea presentarse a las elecciones de 2023 como una tercera alternativa entre el oficialismo, con Jorge Ameal o Juan Román Riquelme a la cabeza, y el macrismo, que lleva como candidato al ex ministro de Modernización de la Nación Andrés Ibarra.

Reale afirmó que tiene dos proyectos clave con el que buscará cambiar Boca: la reforma del estatuto y la construcción de un nuevo estadio. Con la reforma intentará que las elecciones sacar definitivamente a la política del club, y con la construcción del estadio, lograr que Boca tenga un escenario de primer nivel, con el 40% extra de la capacidad actual y mayores ingreso en concepto de sponsoreo. El propio Reale contó su idea en su cuenta de Twitter y recibió comentarios de todo tipo, aunque cree que “es tiempo de dar la discusión y buscar una solución de fondo” al tema de la Bombonera.

Las medias manzanas y la historia de nunca acabar

El Templo fue construido hace 82 años y desde hace más de 70 que las diferentes Comisiones Directivas intentan adquirir las dos medias manzanas linderas a la cancha para lograr aumentar la capacidad de la Bombonera, que hoy ronda los 57.000 espectadores. Daniel Angelici tenía el sueño de construir un “estadio-shopping” en los terrenos de Casa Amarilla que el club adquirió en 2016. Habló, incluso, de un llamado para conocer la opinión de los hinchas, pero la reacción de la gente hizo que todo quedara en la nada.

En 2015 y 2019, Jorge Ameal incluyó en su plataforma de campaña la compra de las dos medias manzanas y el cerramiento total del estadio bajo el lema “De la Bombonera no nos vamos”. El proyecto se llamó “Bombonera 360” y tuvo como principal impulsor al arquitecto y vocal de Comisión Directiva, Carlos Navarros. Sin embargo, a tres años del triunfo de Ameal en las urnas, no hubo avances significativos con respecto a la realización de la obra. Se firmó un acuerdo con un banco de China con el objetivo de financiar la ampliación, pero nada de eso ocurrió.

Y la otra alternativa que se maneja es la del Proyecto Esloveno Plus, impulsado por Fabián Fiori, mediante el cual la Bombonera incrementaría su capacidad en un 40% (75.000 en total) y solo requeriría la comprar la primera y segunda línea de casas frentistas sobre la calle Del Valle Iberlucea. Fiori se encargó de charlar con los vecinos y puso el proyecto a disposición de Riquelme.

Reale, en cambio, plantea cortar con el problema por lo sano y construir un nuevo estadio. “Hace décadas que se viene hablando de las dos medias manzanas y no se ha podido comprar ninguna casa. Son viviendas que en muchos casos tienen problemas de papeles, con muchas familias viviendo allí dentro, y eso vuelve inviable cualquier proyecto de ampliación. Además, en caso de poder comprarlas, después habría que construir, y caerían decenas de amparos de parte los otros vecinos, los que viven en esa cuadra, que difícilmente quieran tener un estadio como la Bombonera en el fondo de sus casas”, dice Reale, y acepta que su proyecto puede no causar una buena impresión de entrada, pero que en las charlas con los socios encontró adhesiones más que positivas.