Próximo a presentar su espectáculo en Mar del Plata, el humorista tucumano Miguel Martín que triunfó con su “Oficial Gordillo” confesó a “el Retrato…” que buscó “darle una vuelta” a su show y aseguró: “Aprendí que venimos de una herencia de chistes de otras generaciones –Alberto Olmedo y Jorge Porcel- que hoy no podrían hacerse porque tendrían mil denuncias”.
En tal sentido, el humorista anticipó que en su espectáculo no hay “malas palabras”, sino que el mismo es para toda la familia, ni chistes de contenido ofensivo. “Aprendí a los golpes. Una vez conté un chiste de gay en las redes sociales y una persona me dijo de todo. También me paso con uno de un enano que conté, que me llamó una amiga y me dijo que ella tenía una hija con enanismo y sufre mucho bullyng”, explicó.
“Después de esas situaciones aprendí que venimos de una herencia de chistes de otras generaciones, como ser Alberto Olmedo y Jorge Porcel, que hoy no podrían hacerse porque tendrían mil denuncias”, apuntó y señaló que, conforme a ello, buscó darle una vuelta a su espectáculo: “cuento lo que me pasa a mí”.
Así, el reconocido humorista detalló que en el show cuenta la experiencia de crecer con los padres de otra época escenario para contar todas las anécdotas embarazosas y contó también que en el show se podrá ver una miniserie en la pantalla de cuatro capítulos del oficial Gordillo en Carlos Paz, donde tendrá que resolver el misterioso asesinato.
“La gente se identifica mucho con lo que hago. Hay un común denominador en las costumbres paternales y maternales: por ejemplo, eso de no querer que les ensucien los autos y que había que ir quietos en el fondo sin hacer ruidos”, comentó entre risas al mismo tiempo que destacó que “al principio, a la policía en Tucumán no les gustó nada lo que se decía o se hacía en el show” y que había policías que “se sentían absolutamente tocados con la obra y cuando pasaba me daban la espalda o me pateaban los tobillos”.
-¿Qué se va a encontrar la gente en estos shows?
-En estos días vamos con Amigos de lo Ajeno, que tiene dos participaciones del público: el oficial Gordillo lleva un detector de mentiras y agarra una pareja para ver cuál de los dos es más mentirosa y, después, hay una interacción voluntaria con una dama, alguna que no le hayan festejado el cumpleaños de 15 para cumplirle el sueño a mi mamá de festejarle el cumpleaños de 15 a la hermana que nunca tuve. A diferencia del anterior, “más vivo que nunca”, que era todo con distancia social.