El comienzo del ciclo lectivo 2023 está cada vez más cerca. Los niños y las niñas de la provincia de Buenos Aires retornarán a las aulas el primero de Marzo y como todos los años no faltarán las mochilas excesivamente cargadas que tantos daños trae aparejados a las columnas de los y las alumnas.
En edad escolar la columna de los infantes se encuentra en pleno desarrollo. Por eso, a la hora de escoger que llevará cada niño en su mochila, es importante prestarle especial atención al peso que cargan, ya que se pone en riesgo el normal desarrollo de su espalda pueden existir lesiones en los hombros, producir dolores lumbares, cervicales y contracturas.
Cartuchera, cuadernos, libros y una lista que crece durante el año junto con las consecuencias a largo plazo por la sobrecarga en sus espaldas. Una mochila la cual no causará lesiones lumbares es aquella que termina cinco centímetros por encima de la cintura del niño que la lleve. Además, para evitar los daños físicos se procura que ésta no supere el 10% de quien la lleva en su espalda. Es decir, si el estudiante pesa 30 kg lo prudente sería que no lleve una mochila de más de 3 kg.
Algunos consejos para evitar daños físicos y elegir la mochila indicada son: que la parte que se apoye contra la espalda sea acolchada , que cuente con tirantes o correas regulables, anchos y acolchados; que tenga un cinturón que ayude a fijar la mochila a la altura de la cintura, y de esta forma distribuir el peso entre una mayor cantidad de grupos musculares del cuerpo.
Las posturas de los niños y el auge del paradigma 2.0 tampoco son una buena combinación; el uso excesivo de las computadoras y teléfonos también colaboran con el deterioro de la curvatura natural de la espalda; es por es que imperioso resaltar la importancia de los daños a largo plazo, tanto en la utilización de las herramientas digitales como a la hora de ir a la escuela.