En la previa a la sesión doble de este jueves con motivo de la designación de autoridades y el tratamiento de la Ley Lucio y la de Alcohol Cero al Volante, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, recibió el portazo de cinco legisladores del Frente de Todos que pasarán a conformar un bloque propio.
Se trata de los senadores Guillermo Snopek (Jujuy), Edgardo Kueider (Entre Ríos), Carlos Espínola (Corrientes) y María Eugenia Catalfano (San Luis), que decidieron dar un paso al costado visiblemente molestos con los destratos del kirchnerismo y sumarse al peronista disidente Alejandra Vigo (Córdoba).
Por medio de un comunicado, los legisladores formalizaron la nueva bancada que se llamará Unidad Federal. Entre los lineamientos expresados en el texto, se destaca la necesidad de “construir una alternativa dentro del senado de la Nación que responda a las necesidades de nuestros territorios y que representen a los ciudadanos que nos eligieron por el voto popular”.
“El actual contexto social, económico y político que atravesamos genera nuevas realidades y demandas. Por ello, tenemos la responsabilidad de debatir, trabajar, pensar nuevas estrategias y legislar en un espacio que aporte una mirada verdaderamente federal poniendo el foco en las problemáticas diarias que atraviesan nuestras provincias, entre ellas la pobreza y el hambre que castigan a nuestros pueblos”, agregaron en el pronunciamiento.
Con la partida de los cuatro alfiles del Frente de Todos, el oficialismo pasará a tener 31 integrantes y quedará aún más lejos de alcanzar el quórum de 37 presentes. Durante el año pasado, el kirchnerismo marcó la agenda del Senado nacional con la ayuda de tres aliados provinciales.
Sin embargo, con la conformación del nuevo bloque Unidad Federal, Cristina Kirchner no sólo deberá acordar el armado de las sesiones con todas las fuerzas políticas, sino que quedará en inferioridad de condiciones con la coalición opositora de Juntos por el Cambio que ostenta 33 bancas.
Ante este escenario, el kirchnerismo deberá reformular la sesión de mañana que estaba estipulada para las 11 de la mañana, sin la presencia de Cristina Kirchner que sigue recluida en Santa Cruz. El recambio de autoridades y el temario deberá ponerse en la mesa de discusión entrada la mañana del jueves.
Hasta el momento, todo parecía indicar que el Senado nacional pasaría la primera sesión doble del año sin sobresaltos. La renovación de autoridades y el tratamiento de la Ley Lucio y la de Alcohol Cero al Volante -que a priori figuraban en el temario- no despertaban resistencia en la tropa opositora.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir este medio, Claudia Ledesma Abdala (Frente Cívico de Santiago del Estero) continuará como Presidenta provisional del Senado, Carolina Losada (Unión Cívica Radical) lo hará como Vicepresidenta, Maurice Closs (del misionero Frente Renovador de la Concordia) renovará como Vicepresidente primero y Guadalupe Tagliaferri (PRO) como vice segunda.
También renovarían quienes están a cargo de las Secretarías del Senado: María Luz Alonso (Secretaria Administrativa), Marcelo Fuentes (Secretario Parlamentario), Mariano Cabral (Prosecretario Administrativo), Juan Pedro Tunessi (Prosecretario Parlamentario) y Diego Bermúdez Bringue (Prosecretario de Coordinación Operativa).
En cuanto a la Ley de Alcohol Cero, que obtuvo dictamen favorable en diciembre, pero hasta ahora no había llegado al Senado nacional, propone modificar el artículo 48 de la Ley 24.449 reduciendo de 0,5 gramos a 0 el grado de etanol en sangre permitido a los conductores de vehículos. El texto, que tuvo su sanción el año pasado en la Legislatura bonaerense reúne consenso en la oposición.
Mientras que la ley sobre capacitación obligatoria de derechos de niñas, niños y adolescentes, inspirado en el caso de Lucio Dupuy, es una iniciativa presentada por el PRO, que también había obtenido dictamen favorable en noviembre pasado, en un plenario de las comisiones de Legislación General, Educación y Cultura, y Población y Desarrollo Humano.
Por estas horas, la estrategia de Juntos por el Cambio pasa por retirarse del recinto y dejar que la bancada del Frente de Todos consiga el quórum necesario para poder avanzar y, luego, volver para votar las leyes sin el costo político de mostrarse ausentes en estos dos temas. La incógnita, ahora, pasará por la postura que tome el nuevo bloque Unidad Federal.