En el marco de la problemática que atraviesa el sistema penitenciario de la provincia de Buenos Aires por la superpoblación que existe en la mayoría de las unidades penales y la falta de recursos, Canela Bella, directora del “Proyecto Mecha” y una de las responsables del programa “Punto Denuncia Tortura”, puesto en marcha por la Comisión Provincial por la Memoria, en diálogo con “el Retrato…” bregó por una política de seguridad más integradora. “El estado debe estar presente para poder abordar y dar un trabajo con mucha seriedad”, afirmó.
Canela Bella, directora del “Proyecto Mecha” y una de las responsables del programa “Punto Denuncia Tortura”, puesto en marcha por la Comisión Provincial por la Memoria, y presidenta de la cooperativa “La re vi” en diálogo con “el Retrato…” hizo hincapié en la tarea que lleva adelante el organismo a su cargo, en el cual trabajan alrededor de 35 personas, como así también manifestó su preocupación por las actuales condiciones del sistema penitenciario y por la cantidad de muertes que ocurren dentro del penal.
“Hay una parte de la sociedad que no nos registra y otra que nos empieza a ver cómo una parte de una solución más inclusiva y menos violenta dentro de una política de seguridad”, aseguró al mismo tiempo que destacó que recientemente se hicieron presentes en la Unidad Penal N° 50 de Batán a los fines de entregarle a las internas productos navideños como así también comentó que, incluso, concurrieron a dicho lugar para pintar los buzones de aislamiento.
En tal sentido, Canela resaltó que desde enero al día de la fecha 5 mujeres detenidas en buzones de distintas unidades penales de la provincia de Buenos Aires se quitaron la vida. “Si bien es un lugar que no debería existir, le pusimos un poco de color a eso en la Unidad 50”, precisó y comentó que en el último tiempo no se han visto demasiados cambios en el sistema de encarcelamiento.
“Vemos que hay voluntad que haya cultura laboral y educativa trabajando en conjunto, pero la realidad es que con un 120% de superpoblación carcelaria y con la falta de personal penitenciario es difícil que haya cambios en el sistema”, sostuvo.
En relación a la Unidad Penal N° 50, detalló que, en el marco de la última visita, pudo percibir que hay menos mujeres detenidas y que, si bien ha crecido un 70% las detenciones de mujeres porque subió la cultura de venta de estupefacientes al menudeo en el país, hay 108 chicas detenidas en 4 pabellones. “No hay superpoblación, sino que el cupo de la unidad se cumple. Igualmente, falta trabajo para que las mismas se capaciten y puedan tener una salida laboral, que es la finalidad del contexto de encierro”, señaló.
“La mayoría de las mujeres se arrepiente de lo que hizo porque quiere volver con sus hijos, pero no hay otra herramienta quizás”, apuntó al mismo tiempo que consideró que se debe llevar adelante una política de seguridad diferente. “Hay 9 homicidios en lo que va del año, los hechos violentos no paran y tendría que haber una política de seguridad más integradora”, aclaró la integrante del Movimiento Evita.
La directora del “Proyecto Mecha” y una de las responsables del programa “Punto Denuncia Tortura”, puesto en marcha por la Comisión Provincial por la Memoria, en diálogo con “el Retrato…” dejó entrever su preocupación por la superpoblación que existe tanto en la Unidad Penal N° XV como en la Alcaidía Penitenciaria N° 44 de Batán. “Se ve mucho el delito menor”, comentó.
“La Unidad Penal XV está superpoblada desde hace tiempo, porque los jueces de ejecución no otorgan los derechos liberatorios en tiempo y forma”, afirmó y consideró que deben implementarse también políticas post penitenciarias a los fines de poder articular las capacitaciones de formación profesional, salidas laborales, políticas de seguridad, etcétera.
Por último, la presidenta de la cooperativa “La re vi” destacó que en el espacio no hay índice de reincidencia. “Abrazar, contener, acompañar y brindar un oficio para poder duplicar ese potenciar trabajo y vender las cosas que producen, claramente dignifica y no se genera reincidencia”, afirmó y comentó que igualmente hay muchos casos de consumo problemático de estupefacientes o alcohol que deben ser tratados desde otro ámbito con los profesionales indicados. “El estado debe estar presente para poder abordar y dar un trabajo con mucha seriedad”, aseguró.