Para los peritos forenses, Lucía Pérez murió por consumo de cocaína y sin signos de agresión sexual

En una audiencia cerrada para la prensa por la sensibilidad en los detalles del caso, este jueves declararon cuatro médicos forenses en el juicio que busca determinar cómo murió Lucía Pérez (16) aquel mediodía del 8 de octubre de 2016. Se presume que fue asesinada en un contexto de abuso sexual por Matías Gabriel Farías (28) en complicidad con Juan Pablo Offidani y de ser hallados culpables podrían recibir una pena de reclusión perpetua.

Según se pudo saber de diversas fuentes del caso presentes en la audiencia de este jueves, los profesionales de la salud confirmaron que la adolescente perdió la vida como consecuencia de una “asfixia tóxica” producto de haber tomado cocaína y aclararon que el cuerpo de la víctima no tenía signos de violencia sexual. Sin embargo, no fueron contundentes respecto de que no haya existido un abuso sexual.

El debate de este jueves fue técnico y objetivo. A pedido de las defensas, la declaración de tres de los profesionales que participaron de la Junta Médica de la Suprema Corte de Justicia -Silvina Cabrera, Mónica Tinto y Sebastián de los Reyes- se hizo simultáneamente.

Fueron ellos quienes, originalmente, hicieron la autopsia junto a Claudia Carrizo, a cargo de la pericia y ausente en este debate, probablemente porque fue quien en su momento le comunicó a la fiscal de instrucción María Isabel Sánchez que Lucía había sido “empalada” y “lavada” por los sospechosos, datos que luego serían descartados, y que había muerto por el dolor del abuso.

Cabrera, Tinto y de los Reyes coincidieron en que la causa más probable de la muerte fue la asfixia por el consumo de cocaína, aunque nunca pudo determinarse la dosis de esta sustancia en el organismo de la menor.

También explicaron que no se detectaron otras drogas, excepto cannabis, aunque en este caso aclararon que las moléculas de esta planta se metabolizan de otra manera y el consumo pudo haber sido incluso anterior a las 72 horas. La asfixia tóxica generó un edema pulmonar y una falla cardíaca.

Los especialistas indicaron que no se trató de una sobredosis (el martes, en la primera audiencia, Marta Montero, la mamá de Lucía, contó que los policías que le dieron la noticia de la muerte le dijeron que había sido por sobredosis) pero sí consecuencia del esnifado de la sustancia.

Si bien no descartaron que haya habido una lesión sexual, sostuvieron que la probabilidad era baja. Cabrera y Tinto, además, precisaron que las relaciones sexuales entre Pérez y el principal sospechoso, Farías, se dieron entre 15 y 30 minutos antes de su muerte.

En una jornada que arrancó apenas pasadas las 9 y terminó cerca de las 14, también declaro el perito del Ministerio Público Fiscal de Lomas de Zamora, Adalberto Bonvicini, quien describió según su análisis la relación sexual entre Farías y Pérez como “brusca”. Aclaró lo que durante la investigación había dicho como “forzada”: corrigió y aseguró que por las evidencias “fue brusca, no forzada”minimizó las chances de que haya sido contra la voluntad de Lucía.

Uno de los peritos explicó a instancias de una pregunta de la parte acusadora que no se puede afirmar que Lucía murió por un abuso sexual pero tampoco se puede desestimar completamente y explicó que existen algunos casos en los que no se encuentran signos de abuso porque la violación se da, por ejemplo, bajo una amenaza.

Los signos de violencia en el plano genital son compatibles con una relación consentida, no quiere decir que en ese momento haya ocurrido de ese modo. Pudo haber sido forzado, o no. Hay lesiones pero no de una magnitud que lleguen a la conclusión ineludible (de abuso)”, explicó una de las fuentes que presenció el debate.

Las partes, de un lado y del otro, no esperaban una declaración distinta a la que obtuvieron en la audiencia. Para la abogada de Farías (la defensora oficial María Laura Solari) y para el defensor de Juan Pablo Offidani (César Sivo), de todos modos, la verdad objetiva sobre el cuerpo de Lucía da la pauta de que la relación fue consentida. Ambos piden la absolución de sus defendidos, algo que el Tribunal Oral 1 de Mar del Plata, confirmó en 2018 pero cuyo fallo fue anulado por el Tribunal de Casación, que mandó a hacer un nuevo juicio, este que se desarrolla.

Para los acusadores (el fiscal Leandro Arévalo en nombre del Estado y las abogadas Verónica Heredia y Florencia Piermarini en nombre de la familia) la discusión también se centrará en la cuestión del consentimiento. Para ellos, la responsabilidad de Farías (que al momento de la muerte tenía 23 años) tiene que ver con el ejercicio de poder sobre una menor.

Según los peritos forenses, Lucía Pérez murió por "asfixia tóxica" por el consumo de cocaínaSegún los peritos forenses, Lucía Pérez murió por “asfixia tóxica” por el consumo de cocaína

Si bien a los 16 años se permite legalmente que la menor dé consentimiento para relación sexual la parte acusadora considera que la relación era despareja: Farías era el dealer, le ofreció drogas y bajo esos efectos tuvo sexo con ella hasta que murió.

Las peritos médicas también aclararon otra falsa verdad que instaló la fiscal Sánchez en base a lo que le dijo la perito Carrizo sobre que el cuerpo de Lucía había sido lavado después de su muerte. La chica llegó a la salita de atención primaria de Playa Serena vestida y limpia, sin zapatillas. Pero los forenses descartaron que Pérez haya sido lavada.

¿Farías y Offidani la vistieron para disimular el ataque y llevarla a los médicos o fue la propia Lucía la que se vistió dado que ya era la hora en la que había avisado que volvería a su casa, cerca de las tres de la tarde y ahí finalmente murió?

Lo que se sabe hasta ahora es que Lucía y Farías se conocieron el viernes 7 de octubre de 2016 a través de una amiga. Pérez le escribió para comprarle drogas. Ese día el acusado junto a Offidani fueron a la puerta de la escuela de las chicas, las subieron a la camioneta de Offidani y les vendieron marihuana y, no está claro, quizás también cocaína.

Farías le escribió durante el resto del día a Lucía. Le proponía verse, tomar algo. Según le dijo su amiga, él quería tener sexo con ella. El sábado a la mañana Farías y Offidani la pasaron a buscar por su casa. El principal acusado y la menor estuvieron en su casa, tomaron drogas, tuvieron sexo (o hubo abuso) y la chica se descompuso y murió cerca de las 15.

En ese momento Farías llamó a Offidani (ya lo había llamado un rato antes para pedirle que le llevara una caja de preservativos) y juntos la llevaron a Lucía, ya muerta, a la sala de atención primaria de Playa Serena, donde el médico Pablo De la Colina (cuya declaración el miércoles fue contradictoria) constató su muerte.

Al principio Farías aportó como testigo y al otro día quedó detenido. En 2018 el tribunal lo absolvió del abuso pero lo condenó, junto a Offidani, a ocho años de prisión por comercializar drogas ilegalizadas en la puerta de una escuela.

El debate continuará el lunes (mañana viernes es feriado en Mar del Plata) con la declaración de policías que hicieron las actuaciones post mortem y una enfermera de la salita. El martes terminarán de declarar los testigos propuestos por la acusación (vecinos de la casa donde murió Lucía y una médica ginecóloga) y el miércoles lo harán los testigos de la defensa. Luego, aún sin fecha, vendrán los alegatos de cierre y se estima que antes del 1 de marzo estará el veredicto.

Fuente: Infobae.com