A tres años del crimen de Fernando Báez Sosa en las puertas de un boliche de Villa Gesell y mientras se desarrolla el juicio contra ocho jóvenes por ese caso, el intendente de la localidad, Gustavo Barrera, reconoció que los grupos de amigos dejaron de elegirla como opción para pasar las vacaciones.
“Para nosotros fue una gran angustia el caso de Fernando, esperamos que se haga justicia y que los culpables paguen con la pena que tengan que pagar”, dijo el intendente Barrera en diálogo con Estación Marina
En ese punto, reparó en señalar que el que él conduce y todos los demás municipios que viven del turismo “tienen que tener hospitalidad y los que eligen nuestros destinos tienen que pasarla bien y divertirse”.
“Vamos mejorando algunas cuestiones, aggiornándonos en otras, pero no tuvimos la visita de tantos jóvenes sino más de familias; quizás haya tenido que ver el caso de Fernando, los jóvenes se fueron más a Pinamar o Mar del Plata“, reconoció.
Sin embargo, eso no limita que la temporada en la localidad costera sea un verdadero éxito. “Tenemos una temporada récord, con 98 por ciento de ocupación, se está trabajando muy bien, las localidades del sur tienen ocupación plena y hasta ahora venimos con una de las mejores temporadas de los últimos tiempos, sino la mejor”, aseguró el intendente.
“Me llevo bien con todo el mundo en tanto y en cuanto nos pongamos a trabajar para mejorar la vida de los vecinos. Con los intendentes de Madariaga y Lavalle nos llevamos bien. En Pinamar tuvimos este caso de que el intendente no fue a la última reunión con el gobernador y esto dificulta la posibilidad de generar políticas públicas. No debería haber sido así. Me dijeron que yo agredía, pero no porque somos vecinos y nos tenemos que llevar de la mejor manera posible”, cerró Barrera.