Llorando Máximo Thomsen dijo que jamás en la vida hubiera querido matar a alguien

Entre lágrimas, el rugbier acusado de pegarle la patada mortal a Fernando Báez Sosa, manifestó: “Quiero pedir disculpas porque jamás en la vida se me hubiese ocurrido matar a alguien. Escuché varias cosas sobre mí varios años. No reconocía porque generaban tanto odio hacia mi persona, yo jamás en la vida tendría esa intención”.

“Es algo que nunca en la vida hubiese buscado. Jamás en la vida hubiese sido mi intención. Quería hoy en este lugar dar la realidad de lo que pasó eso día, esa noche”, completó.

Sobre cuándo se enteró del crimen, contó: “Al otro día supe lo que había pasado. Cuando estábamos todos en el piso (la policía) nos dice: “¿Ustedes saben por qué están acá? Ustedes mataron un pibe”. Ahí me empezó a dar vueltas todo en la cabeza y me puse a vomitar, pero yo hasta el día siguiente no lo creía, mi cabeza no lo podía procesar porque yo no lo entendía”

El fiscal Gustavo García interrogó a Thomsen:

-¿Dónde estaba parado cuando se inició la pelea?

-Por lo que vi en los videos caminando con alguno de mis amigos. Tuve que mirar los videos porque por el alcohol y la asfixia (en referencia a la llave inmovilizadora que le practicaron los patovicas para expulsarlo de Le Brique) no recordaba. Miré para el costado y vi un grupo grande de chicos como que se iban a enfrentar con mis amigos. Cuando llego a la ronda y, se abre, siento un golpe en la cara.

-¿Usted pudo ver quien pego y a quien primero?

-No voy a responder eso porque corresponde a otra persona.

Luego, se le exhibió un video de la pelea de los que grabó Lucas Pertossi

-¿Quién está en el piso?, preguntó García.

-¿Me está preguntando si hoy en día o en ese momento? Hoy en día por todo lo que vi deduje que es la víctima.

-¿Qué hizo usted?

-Cuando entré a la ronda recibí el golpe y pegué una o dos patadas, no sabría a quién ni cómo.

-¿Le pegó patadas a la persona que está en el suelo?

-No sé, no recuerdo a quien le pegué ni cómo. En el momento estaba como en shock con todo lo que había pasado antes y entré en esa situación.

A continuación, se le mostró el video que complica a Luciano Pertossi y se le preguntó por los amigos. “No voy a responder por otras personas”, contestó.

-¿Usted se ve en el video?

-Si, soy el que lo saca.

-¿Ayrton Viollaz es esa persona?

-No voy a responder.

-¿Ese es Luciano Pertossi?

-No voy a responder.

-¿Ese es usted?

-Creo que sí.

-¿Ciro Pertossi se encuentra allí?

-No voy a responder.

-Usted dijo que pateó, pero no sabía a quién. Acá hay una auto que tapa, pero se lo ve a usted pateando. Mírese: ¿usted cree que por los movimientos son una o dos patadas?

-Dije que quizás di una o dos pero no recuerdo.

Luego se le exhibió el video más conocido de la pelea. Otra vez no quiso identificar a los otros imputados. La fiscalía le preguntó si hay personas alrededor ajenas a su grupo. Thomsen replicó: “Ahí es cuando veo que como no hay más nadie nos fuimos. No tengo muchos buenos recuerdos de ese momento. Solo me acuerdo que vi un grupo de gente y uno de mis amigos yendo a ese lugar”.

-¿Hay alguien mas alrededor de Fernando a parte de ustedes cuatro?

-Puede ser allá en el auto.

La fiscalía intentó corroborar con Thomsen los presentes en la pelea, pero él se limitó a contestar: “No voy a responder por otra persona”.

La zapatilla de Máximo Thomsen con la sangre de Fernando Báez Sosa

El imputado también reconoció la ropa que usó ese día, incluida la zapatilla con sangre que lo coloca como la persona que le dio la patada mortal a Fernando Báez Sosa: “Son mías”, dijo sobre el calzado y el pantalón que usó el 18 de enero de 2020.

Cuando terminó de preguntar la fiscalía, Burlando quiso interrogar al testigo, quien se negó: “No me siento cómodo respondiendo a una persona que dijo muchas barbaridades sobre mi persona y que insultó a mi mamá”. La jueza la dijo que tenía derecho a no responder.

El abogado de la querella formuló las preguntas de todos modos: “¿Por qué se cambio la ropa? ¿Por qué se cambió la ropa Ciro Pertussi?”.

Ante la falta de respuestas de Thomsen, la jueza dio por finalizada la audiencia.

Habló Rosalía Zárate, mamá de Máximo Thomsen

La madre del rugbier más complicado ante la Justicia contó que tiene cáncer: “Me operé, hice rayos y quimioterapia, sigo en tratamiento. Lo dejé para poder venir acá. Lo único que hago es salir de mi casa para ir a ver a mi hijo a la cárcel e ir al medico. Así hace dos años. No puedo mas no puedo seguir sobrellevando todo esto. Es una pesadilla”.

Declaró María Paula Cinalli, madre de Blas Cinalli

Es el primer familiar de un imputado que pasa como testigo en el juicio. “Fue un desastre, una desgracia muy grande. No quiero ni pensar lo que habrán pasado los papás de este chico, pero nosotros también lo sentimos y sufrimos mucho”, comenzó su alocución.

Y agregó: “Todo esto nos afectó mucho, fue un hecho desgraciado, una desgracia muy grande. Personalmente, siento muchísimo que nos afectó a todos, nos sigue afectando, no quiero ni pensar lo que deben haber sufrido los padres de este joven fallecido, pero todo lo que se ha creado alrededor, seguimos sufriendo ataques personales y familiares con todo el show mediático que nació a partir de esta desgracia tan grande. He recibido ataques, no de la gente que me conoce, pero he sufrido ataques. El abogado presente ha llamado a mi hijo “hijo de puta” y eso realmente corona una serie de hechos desgraciados que han nacido el 18 de enero de 2020″.

Testimonio de un amigo de Blas Cinalli

Santino Franco Massagli

El joven aparece en los chats posteriores al crimen de Fernando Báez Sosa. El rugbier imputado le dijo “creo que matamos a uno”. Al conocerse esta conversación, la situación de Cinalli se complicó.

Santino fue el cuarto testigo de la jornada. Dijo que conocía a todos los imputados, que fue compañero de colegio de Blas Cinalli y Luciano Pertossi. “En la actualidad tengo trato (con Blas) de amigos, una relación normal. Chateamos varias veces por WhatsApp, pero nunca lo fui a visitar al penal”, afirmó.

-¿Qué hiciste el 18 de enero de 2020?, le preguntó Fernando Burlando.

-Estaba viajando a Gesell con un grupo de amigos. Hablé con Blas. Me quedaba poca batería en el celular. Me contó que se habían peleado, pero mucha bola no le di. Después llegué y me junté con mi novia.

-¿Qué chateó con Cinalli?

-Me comentó que habían tenido una pelea y que se había ido un chico sin signos vitales. En el momento no sabía bien lo que era una persona sin signos vitales. Ahí le dije que tranqui que tal vez se había desmayado.

-¿Qué significa “Ganamos” en el lenguaje de Cinalli?, pregunta Burlando en referencia al mensaje que José recibió de su amigo: “Nos agarramos adentro contra unos pares; ganamos; los recagamos a palos mal; mal; creo que matamos a uno”.

-Como que se habían peleado y que ellos (Blas y el resto de los imputados) no habían sido golpeados. Mucha importancia no le di porque pensé que a esa hora podría haber estado borracho. No lo tomé literal.

-Cuando te dijo: “Creo que matamos a uno”. ¿Qué entendiste?

-Entendí que se había desmayado alguien. No lo tomé literalmente. No dimensioné. Fue un vaya y pase. Si hubiese sabido que era de verdad, mi manera de contestar hubiera sido otra.

-¿Y por qué le dijiste “Los demoledores”?

-Fue lo primero que se me vino (a la cabeza). Lo entendí como una pelea de grupo. Fue un mensaje más. Fue lo que me salió.

-¿Conocés algún otro episodio de violencia donde haya participado Blas o alguno de los acusados?

-Blas estando conmigo no.

-¿Y problemas en Zárate con otra gente u otras peleas?

-Sí, han tenido alguna que otra pelea medio borrachos afuera del boliche. Son peleas borrachas.

-¿Cómo es eso?

-Salen borrachos y se ponen a pelear afuera del boliche sin motivo.

El abogado de la querella Hugo Tomei cerró la ronda de preguntas.

-¿Blas es de tomar (alcohol)?

-Sí, le gusta salir y tomar.

-Vos que lo conoces bastante, ¿crees que puede tener intenciones de matar a alguien en una pelea?

-No, sino no sería mi amigo.