El Presidente Alberto Fernández resaltó los años de Nestor Kirchner y Cristina Fernández por su compromiso con los niños y niñas del país. Lo hizo en el marco del acto realizado en Mar del Plata donde anunció la ampliación de la Asignación Universal por Hijo (AUH) para niños, niñas y adolescentes que viven en dispositivos de cuidado residencial o familiar, y también la restauración del edificio del Instituto Saturnino Unzué.
El presidente Alberto Fernández enfatizó que su gobierno “seguirá trabajando” para que Mar del Plata “sea cada día más feliz” y anticipó que en “15 días” reabrirá la remodelada Casa sobre el Arroyo “que es un lugar magnífico. Incomprensible que Mar del Plata la haya dejado caer en el abandono en el que cayó”.
“Hemos dedicado mucho a Mar del Plata. Después de 15 años de cierre, Chapadmalal tiene cinco de los nueve que ya están funcionando, y está lleno de argentinos y argentinas que vienen del interior a disfrutar de las playas atlánticas y de Mar del Plata puntualmente” remarcó.
Se refirió además a la recuperación del Espacio Unzué, que será completada, la reapertura de hoteles en la Unidad Turística de Chapadmalal y anticipó de obras en la vieja confitería Ariston y prometió volver a Mar del Plata “en 15 días” para reabrir la Casa sobre el Arroyo.
También explicó cómo continuó su presidencia, donde se incorporó la tarjeta alimentar, el acompañamiento económico para mujeres embarazadas y demás beneficios que garantizar el acceso a una vida digna para cada menor. “Soy feliz de gastar la plata en justicia social“, dijo el Jefe de Estado.
Cabe recordar que hasta ahora, la Asignación Universal por Hijo alcanzaba a madres, padres o titulares que vivan con menores de 18 años y que se encuentren sin empleo. Que cuenten con ingresos iguales o inferiores al salario mínimo, vital y móvil, trabajen en el servicio doméstico o perciban alguno de los programas sociales como Hacemos Futuro, Manos a la Obra y del Ministerio de Trabajo. Desde el mes de diciembre el monto de la AUH de $9.795 mensuales.
Allí dijo que en la Argentina “los únicos privilegiados son los jueces”, en momentos en que la Casa Rosada busca acelerar el pedido de juicio político contra los miembros de la Corte Suprema. También afirmó: “Soy feliz de gastar plata en la justicia social”.
Con una línea discursiva en los últimos días marcada por los ataques al máximo tribunal y luego de haber entregado la solicitud a los representantes legislativos del Frente de Todos para que avance en Diputados, el Presidente desembarcó en la ciudad costera.
Con referencias a Néstor y Cristina Kirchner, y también a la gobernadora Alicia Kirchner -con quien compartieron Gabinete en su momento-, Fernández luego ahondó en las políticas sociales de su administración y dijo que estaban “haciendo justicia”. En ese sentido, insistió: “No hacemos una cosa más que justicia. Si alguien piensa que estamos gastando plata, soy feliz de gastar la plata en la justicia social, no hay nada más lindo que gastar la plata en darle igualdad a los argentinos y las argentinas”.
El Presidente afirmó que en la política “no es todo lo mismo” y contrastó a los que ponen “al mercado” por encima. “Nada es más indecente que animarse a convivir con la pobreza porque es, para aquel que abrazó a la política, un permanente reclamo al alma para terminar con semejante injusticia”, sostuvo, en un país donde en el primer semestre del año pasado la pobreza se redujo solo 0,8% y tocó los 36,5%; y se elevó la indigencia 0,6 puntos, a 8,8%.
“Aprendimos que donde hay una necesidad, hay un derecho; a pesar de lo que dice algún juez”, deslizó luego, en un cuestionamiento sin nombrarlo hacia el supremo Carlos Rosenkrantz. “Evita, que abría su corazón a niños y niñas, es el mismo corazón abierto que tenemos nosotros. Evita vivió en un país en el que los únicos privilegiados eran los niños. Ahora estamos en un país donde los únicos privilegiados son los jueces, pero vamos a volver a ser un país donde los únicos privilegiados sean los niños y las niñas”, dijo el Presidente en el tramo más efervescente de su alocución.
Para concluir, reflexionó que en estos 40 años la democracia “tiene deudas” que no se pudieron resolver, entonces planteó: “Es hora de que nos pongamos por delante la utopía de la igualdad social porque eso lo podemos hacer. Por más que nos digan que vivimos en un país de cuarta, somos un país maravilloso. Tenemos los mejores hombres y mujeres, vamos a construir ese país porque millones de hombres y mujeres están reclamando vivir ese país igualitario”.