La Rambla y su triste postal…: El lugar histórico y abandonado a la buena de Dios

En la ciudad hay muchos puntos históricos que los turistas pasan obligatoriamente. El encuentro con los Lobos Marinos de Fioravanti es la postal que todo turista se lleva, en tiempo de redes sociales, la foto para el instagram o el facebook nunca falta.

Pero, en la previa a una nueva temporada de verano y a punto de ser aprobado en el Concejo la creación de la UTF del sector,  uno de los patrimonios históricos de Mar del Plata, la Rambla está en un estado de preocupante abandono.

Las veredas rotas, los cascotes, la falta de pintura y mantención, los pozos, la mugre, los locales sin mantenimiento y con una infraestructura deplorable, los baños públicos en total degradación. Todo eso configura la nueva postal de algo que pudo ser muy lindo pero sin mantención es triste.

A todo eso, es necesario sumarle el vallado que delimita el sector de playa concesionada y la playa pública. La mugre que hay en la arena atenta a toda higiene y salubridad. Durante varios días del fin de semana largo hubo un neumático de bicicleta en la orilla, nadie se tomó el tiempo de limpiar algo tan valioso para la ciudad como la playa.

Si hablamos de responsables, rápidamente se debe nombrar a dos grandes pesos pesados: Aldrey Iglesias (quien concesiona cada centímetro de este paseo histórico) y el Gobierno Provincial. Aunque no hay que ser muy vivo para entender que se llegó a este punto por el desinterés, también, del Gobierno Municipal.

Todos los años se anuncian grandes inversiones para ese sector, de hecho, en marzo del corriente 2022 se anunció que el Gobierno de la Municipalidad de General Pueyrredon y la Provincia de Buenos Aires trabajan para la puesta en valor y mantenimiento de la Rambla, la Peatonal San Martín y el paseo costero norte de Mar del Plata, para lo cual se invertirán $1.400 millones.

Nobleza obliga, el Concejo Deliberante, el jueves 13 tratará en Sesión, entre varios temas el expediente 2151- D21 “Creando la Unidad Turística Fiscal denominada “Paseo de Compras Bristol”. Seguramente, por unanimidad sea aprobado, pero hasta que la obra comience, marplatenses y turistas seguirán visitando un lugar sucio, abandonado y peligroso para todos.