Luego de la confirmación por parte de la Secretaría de Energía sobre un aumento del precio de la nafta a causa de un descongelamiento de impuestos, este sábado comenzó a regir el incremento que ronda entre el 6% y el 8% según la petrolera y el tipo de combustible.
En ese sentido, Raizen Argentina, licenciataria de la marca Shell, comunicó que la suba en los precios de los combustibles fue de 6% promedio en todas sus estaciones de servicio del país.
Asimismo, la compañía informó que el aumento en los surtidores también responde a la variación del tipo de cambio oficial que afecta el precio de las materias primas utilizadas para la producción.
De esta manera, los precios del litro de combustible de Shell en el Gran Buenos Aires rondarán en $ 138,3 para la nafta súper; $ 169,3 la nafta premium; $ 143,1 el gasoil y $ 196,5 para el gasoil premium.
En cuanto a la petrolera estatal YPF, que lidera el mercado con el 55% de la demanda, aún no comunicó oficialmente la suba, pero en estaciones de servicio del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el aumento de la nafta y el gasoil rondan entre el 5% y el 8%.
Según manifestó la secretaria de Energía Flavia Royón en declaraciones radiales, el aumento en el precio de la nafta busca compensar un retraso que abarca “dos trimestres de 2021 que en su momento se había tomado la decisión de congelar por la pandemia”.
Cabe destacar que, el último aumento en el precio de la nafta se había registrado el 22 de agosto cuando las compañías coincidieron en un porcentaje promedio de 7,5%.
Los precios estimados en aquel entonces llevaron el litro de nafta súper a $130,05, nafta premium a $159,8, el gasoil a $135,7 y el gasoil premium a $185,5 en la región centro del país. Es preciso mencionar que, el costo se encarece en otras regiones del interior del país.
Por otra parte, la actualización de precios de la nafta en octubre se origina por el aumento de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de Carbono (IDC) y el incremento de los precios de los biocombustibles.
En esa línea, La aplicación del impuesto sobre los combustibles líquidos comenzó a regir, de acuerdo a lo establecido en la última definición del Gobierno, que esta vez decidió no volver a postergar su aplicación y avanzar con los correspondientes a los dos primeros trimestres de 2021.
De esta manera, el gravamen aumentará tal como lo estableció la Ley 23.966, que fijó que en enero, abril, julio y octubre de cada año, se actualiza el impuesto a partir de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que suministre el INDEC.