En el marco de la investigación judicial por el atentado a Cristina Kirchner, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, afirmó que, salieron a la luz conversaciones entre los detenidos que mencionaban al jefe de Estado como el próximo blanco de un posible ataque.
En ese sentido, Alberto Fernández sostuvo en una entrevista televisiva con un canal de España que “se conocieron las conversaciones de los inculpados y hablaban del fallido atentado contra Cristina y hablaban que el próximo soy yo“.
Según precisaron desde Presidencia, el jefe de Estado se refirió a filtraciones que hubo en torno a la investigación. “Hay un tuit, hay chats que se filtraron en los medios”, argumentaron.
En detalle, se conocieron mensajes de un amigo de Fernando Sabag Montiel y supuesto integrante de “la banda de los copitos de azúcar”, que en una conversación de WhatsApp, tres horas después del atentado a Cristina Kirchner, escribió: “Seguro el próximo sos vos, Alberto! ¡Tené cuidado!”.
Asimismo, el mandatario calificó al intento de magnicidio que sufrió la vicepresidenta Cristina Kirchner como “un momento de conmoción para todos”, puesto que recordó que, después de la última dictadura cívico militar, “no ha habido crímenes de naturaleza política” en Argentina.
“La imagen es muy dura, porque es la imagen de alguien gatillando dos veces, gracias a Dios sin suerte, a veinte centímetros de la cabeza de Cristina“, expresó Alberto Fernández.
El pasado 1 de septiembre por la noche sucedió el atentado a Cristina Kirchner, donde Fernando Sabag Montiel gatilló dos veces su pistola bersa calibre 32 contra la expresidenta, en la puerta de su domicilio en el barrio porteño de Recoleta.
En medio de los cuestionamientos a la custodia de Cristina Kirchner y a la responsabilidad del Ministerio de Seguridad, Alberto Fernández estimó que “en circunstancias como esas” en las que una multitud se manifestaba en la calle, “todos los sistemas de seguridad fallan”.
Por último, el Presidente de la Nación sostuvo que Sabag Montiel “no es un inimputable” y que tiene plena comprensión de la “criminalidad” del acto. “No es un loco. Puede ser una persona enojada con la democracia, pero no puede reaccionar de este modo”, concluyó.