Desde el viernes, se comenzará a aplicar la ordenanza que determina barrio, horario y zona donde se puede ejercer la prostitución en la vía pública en el Partido de General Pueyrredon. El lugar elegido por el Ejecutivo de Montenegro es la calle 10 de febrero, al lado del Cementerio Municipal. Allí, las trabajadores sexuales tendrán 300 metros para ejercer la actividad de 23 a 5 de la mañana.
En diálogo con “el Retrato….” Matías, integrante de la Sociedad de Fomento Barrio Las Canteras, manifestó el malestar de los vecinos por la decisión del oficialismo. “estamos totalmente en desacuerdo con el traslado de la Zona Roja a nuestro barrio, porque acá también escuelas, familias, hay cementerios, y un montón de cuestiones que deberían analizar a la hora del traslado, no porque tenemos algo en contra de las personas que trabajan, sino porque los sacan de la Avenida Luro, las traen hasta acá y nosotros también tenemos hijos, abuelos, y la verdad es que no nos parece bueno”.
“La realidad es que Montenegro, y los concejales oficialistas, no conocen Las Canteras. Recién la semana pasada estuvieron acá, porque como ahora quieren hacer el traslado, hacen bandera. Pusieron un puesto policial en Lomas del Golf. Durante años peleamos por el barrio de la Calle Antártida Argentina, y recién ahora de repente, hace una semana pasan dos barredoras juntas. Están haciendo un montón de cosas para justificar el traslado de la zona roja, pero nada de lo que hagan, por más que nos asfalten todo el barrio, va hacer que nos dejemos de preocupar”, agregó Matías,
Asimismo enfatizó: “Este no es un lugar apto para que puedan ejercer su trabajo. La seguridad no existe en este barrio, no se ven patrulleros en el barrio dando vueltas, tal vez puede pasar alguno por la avenida para el Cementerio. La venta de droga siempre estuvo en el barrio, pero nuestro miedo es que se acreciente con todo esto, no le echamos la culpa a la gente que trabaja, sino que todo ese ambiente genera que tenga más gente el barrio, más acceso, esa es nuestra preocupación”.
“Algún lugar hay que darles para que estén, pero de una manera adecuada, como pasa en todas el mundo, que al menos tengan un baño. Nosotros lo que pensamos es eso, si quieren ir al baño y nosotros estamos caminando con nuestros hijos, van a estar ahí en el medio. Nos preocupa eso, la droga, la delincuencia. El Ejecutivo tampoco piensa en los trabajadores que van a traer a esta zona, porque esa parte es muy oscura, ahora dicen que la van a iluminar, nosotros estamos pidiendo luces hace años, pero la realidad es que los trabajadores van a sufrir robos o maltratos o un montón de cuestiones que seguros van a suceder”, sentenció.