Los investigadores del ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner volvieron este miércoles a la casa donde vivía Fernando Sabag Montiel y su novia Brenda Uliarte, detenidos y acusados por el intento de asesinato de la ex jefa de Estado. El procedimiento fue pedido por el fiscal Carlos Rívolo a la jueza María Eugenia Capuchetti. Quieren saber si en el lugar puede haber algún otro elemento de interés para la causa que no había sido detectado en las primeras horas posteriores al hecho.
El procedimiento se llevó adelante en un monoambiente de la calle Uriburu a 700, de Villa Zagala, en San Martín. Es donde el joven alquilaba desde hacía ocho meses luego de haber puesto él en alquiler la propiedad de su madre fallecida, en el barrio porteño de Villa del Parque. Ese alquiler era su principal ingreso, detallaron los investigadores.
Mas indicio de que el ataque habría sido premeditado
Los investigadores del ataque a Cristina Fernández de Kirchner, por el que se encuentran detenidos Fernando Sabag Montiel y su novia, analizaban este miércoles imágenes de cámaras municipales o de canales de televisión y otras aportadas por teléfonos celulares de manifestantes en las que se observa un carrito de venta de copos de nieve (algodón de azúcar) que, supuestamente, vendía la joven apresada en los alrededores de la casa de la Vicepresidenta.
Para los pesquisas, la presencia en el lugar de Brenda Uliarte es un indicio más de que el ataque concretado el pasado jueves por la noche en Juncal y Uruguay contra Cristina Fernández pudo haber sido premeditado, y que los agresores estuvieron realizando inteligencia previa en la zona.
Según los investigadores, hay múltiples imágenes que se están analizando, algunas de ellas aportadas de cámaras de seguridad, canales de televisión y otras de teléfonos celulares de manifestantes que estuvieron en los alrededores de la casa de Cristina.
En todas las imágenes que están en poder de los pesquisas se observa el carrito del cual se exponen los copos de nieve de color rosado similar al que vendía Uliarte.
La hipótesis es que la joven apresada podra haber hecho inteligencia en los alrededores de la casa de la Vicepresidenta
Expertos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) trabajaban desde la noche del martes en el contenido del teléfono que se le secuestró a Uliarte al momento de ser detenida y de los cinco amigos con los que trabajaba ella vendiendo copos de nieve, quienes aportaron sus aparatos cuando declararon como testigos.