Mar del Plata y su bendita doble fila que reina en las calles sin solución alguna…

La política de recaudación del Ejecutivo Municipal para ordenar el tránsito, evidentemente sin educación y conciencia no sirve. El horario de salida y entrada de los niños a las escuelas, de cualquier horario, son sinónimo de caos vehicular y riesgo, latente, de siniestro.

Los agentes de tránsito, que se ven cada vez menos, solo trabajan en las calles donde rige el estacionamiento medido, y la única función que tienen es chequear si la patente de los autos estacionados tienen o no el pago correspondiente por estacionar.

Las patrullas municipales que únicamente recorren las calles del centro tienen otra función clara: chequear que los lugares de carga y descarga estén libres, pero no multan a los camiones que no usan ese lugar para hacer su trabajo y usan la ya tan famosa doble fila.

Según los funcionarios municipales la doble fila se iba a terminar con las cámaras del COM ubicadas en los corredores. A la vista está, eso no está funcionando.

Mientras tanto, la doble fila reinan en las calles de la ciudad, sin multas, sin educación, sin concientización y menos conciencia.