
En el marco del crimen del remisero Carlos Guzmán (55), el fiscal que investiga la causa, Leandro Arévalo, expresó este lunes en una conferencia de prensa que se solicitó una pericia balística y destacó que, si bien “el detenido de momento no está imputado por el homicidio, no se descarta que lo pueda estar. Hay elementos para imputarle encubrimiento agravado, por tener posesión del auto semidesarmado y por tener un arma sin autorización”.
Luego de lo ocurrido este domingo en la ciudad, el fiscal Leandro Arévalo brindó una conferencia de prensa, donde dio detalles de la investigación y destacó toda la información aportada por la testigo que había solicitado el remís manejado por la víctima hasta la cuadra de Tierra del Fuego al 2800 a la vez que consideró que hubo una pequeña resistencia o discusión por la ubicación del impacto de la bala y el lugar donde quedó la victima tendida.
El fiscal destacó la información aportada por la testigo que había solicitado el remís manejado por la víctima y explicó que, según dicho testimonio, Guzmán frena con su Ford Focus en la cuadra de Tierra del Fuego al 2800 para buscar un viaje y que es en ese contexto que un hombre a pie lo sorprende para robarle y otro, en una moto, se le pone delante del auto para evitar que pudiera huir. El delincuente obliga a Guzmán a descender del vehículo y le dispara en el pecho.
“La víctima tiene que haber descendido para entregar el auto a los delincuentes. Luego, en el descenso, si hubo o no un forcejeo es una cuestión de hipótesis e intrascendente para la imputación que vamos a hacer“, aclaró Arévalo y añadió: “Le exigieron la entrega del vehículo, estimamos que hubo una pequeña resistencia o discusión por la ubicación del impacto de la bala y el lugar donde quedó la victima tendida”.
“El disparo fue muy frontal, muy distinta a la posición de manejo frente a quien lo aborda por la ventanilla”, comentó Arévalo que le narró la médica y aclaró que la bala “ingresa por la zona central del pectoral, perfora la aurícula derecha del corazón, rebota en la columna, desciende y queda alojado entre la columna y el psoas”.
En ese marco, el fiscal explicó: “Lamentablemente las cámaras del Centro de Monitoreo algunas estaban en desuso, por lo que se permitió hacer una recreación parcial de cuál habría sido la dirección de fuga y en base a eso empezar a recorrer y armar una ubicación medianamente cercana de destino. Porque al no haber cámaras en los domicilios linderos, el rostro era difícil de discernir para identificar a los sospechosos”.
“El domingo al mediodía se dio con un dato significativo: que los delincuentes huyeron en dirección primero hacia Castelli, luego hacia Champagnat y de ahí habrían cruzado la avenida. Con esa información y algunas referencias del Gabinete de Prevención con hechos que habían ocurrido a principios de mes, con una moto que tenía características similares que narró la pasajera se ubica a las personas vinculadas con ese rodado y se hace una recorrida por los domicilios”, detalló el fiscal Arévalo.
En ese contexto, describió que en Magallanes al 10500 y se logra ver caminando a una de las personas sindicadas y se lo demora. “Salía de un terreno baldío, en el cual se observó el auto a simple vista por los huecos en el cerco perimetral”, afirmó Arévalo y comentó que en dicha vivienda “se encontraron dos armas de fuego, una en mal estado y una en buen estado con un calibre que sería coincidente con el utilizado para cometer este hecho”.
El fiscal explicó que ya solicitaron la pericia balística. “En el cuerpo de la víctima se halló el plomo y con el arma tendremos la correspondencia con el calibre utilizado“, explicó Arévalo y aclaró que en la escena del crimen no se halló la vaina del disparo.
“El detenido de momento no está imputado por el homicidio, no se descarta que lo pueda estar. Hay elementos para imputarle encubrimiento agravado, por tener posesión del auto semidesarmado y por tener un arma sin autorización”, dijo Arévalo y finalizó: “Estamos buscando quién o quiénes fueron los autores de matar a una persona que trabajaba el domingo a la madrugada“.
En otro pasaje de la conferencia de prensa, Arévalo relató que al momento de hacerse presente en el lugar del hecho “aparecieron algunos jóvenes y el comportamiento no fue de los mejores y no daba la situación para ponerse a dialogar con los vecinos” y agregó: “Hubo mucha tensión y los jóvenes lanzaron algunos exabruptos. Pero no descarto que en los próximos días podamos tener entrevistas con los vecinos. Las puertas están abiertas para los que quieran aportar pruebas”.