La Virgen de Luján que estuvo en Malvinas fue recibida con alegría en la Catedral

Momentos de alegría se vivieron con la llegada a la Catedral de Mar de Plata de la Virgen de Luján que fue llevada a Malvinas durante el conflicto bélico y que acompañó a los soldados argentinos. La Virgen fue el centro de las Misas de campaña en las Islas junto a los héroes de Malvinas. La sagrada imagen regresó a la Argentina luego de permanecer 37 años en una iglesia católica de una ciudad cerca de Londres.

La Santa Misa fue presidida por el Obispo Gabriel Mestre y la Virgen estuvo acompañada por los referentes de las distintas fuerzas armadas y de seguridad con asiento en la ciudad y las agrupaciones de veteranos de Malvinas y ex combatientes con sus familiares.

En el inicio de la celebración el obispo pidió especialmente por el descanso eterno de todos los que combatieron en las islas.

HOMILÍA

En su homilía el padre Obispo expresó que «vivimos un momento muy fuerte y si bien estoy convencido de los derechos de Argentina sobre las islas, sabemos que el camino no es la guerra que tanto daño produce.

Hoy tenemos está presencia luminosa: la Virgen, que representa a la madre de Jesús que nos hace tanto bien.

Está imagen fue misteriosamente protegida por Dios y luego de 37 años volvió a su casa.

Está imagen que estuvo en la guerra presenciando el dolor y el sufrimiento de nuestros hermanos es símbolo de que la paz y la reconciliación son posible.

Nuestra fe Mariana misteriosamente ha hermanado a ingleses y argentinos luego de un largo camino y con una profunda actitud de fe.

La fe tiene un valor revolucionario que nos puede permitir la reconciliación y la paz en nuestra vida cotidiana. La Virgen produce milagros cotidianos en nuestras vidas, solo tenemos que descubrir su presencia!

Hoy estamos todos emocionados por la presencia de María que nutre nuestro corazón y nos permite superar los dolores y alcanzar la paz y la reconciliación con aquellos que estamos distanciados.

Miremos a Virgen y pidamos por la paz

Al terminar la ceremonia el Obispo bendijo a todos los presentes y especialmente a los veteranos y ex combatientes. Las fieles se despidieron de la Virgen en medio de cánticos y vítores de alegría por su presencia.