En las últimas horas trascendieron detalles de las pericias llevadas a cabo en el lugar donde se produjo el tiroteo por el cual murió Maximiliano Rihl luego de enfrentarse con Juan Jesús Piero Pinna tras una pelea que se desarrolló en medio del festejo de cumpleaños del polémico Mauricio Ríos en el Balneario Horizonte del Sol.
Quedó confirmado mediante el peritaje de las pruebas recolectadas tanto Pinna, como su pareja Romina Ullóa Garcia se encontraban sentados, a 60 metros del salón donde se originó la pelea, dentro de su vehículo, marca Toyota al producirse el tiroteo, y que desde allí partieron los disparos que dieron en las piernas y la cadera del a posteriori fallecido.
También en el lugar donde cayó herido Rihl apareció el plomo de un arma que no se condice con las peritadas del cargador de Pinna, y del análisis de las manos del fallecido, el análisis determinó que presentaban vestigios de pólvora como cuando se manipula un arma y se dispara.
Lo que sí no apareció fue el presunto arma que habría esgrimido la víctima, como tampoco los videos de la fiesta que sería de vital importancia para analizar el comienzo de la presunta agresión que sufriera la pareja y una amiga de quien resultara el homicida.
Por otra parte llama poderosamente la atención que el deceso de Rihl se produjera pasadas dos horas de la balacea desangrado, y que primero deambulara por distintas salas de salud, cuando todo indicaba que una ambulancia, lo habría trasadado de urgencia al Hospital Interzonal o en su defecto al Hospital Privado de Comunidad en función de la cercanía del hecho.
Evidentemente, mas allá de la cuestión 
política desatada por la presencia de personal de la Secretaría de Seguridad de General Pueyrredón, quedan a la luz una serie de acontecimientos , que atento a lo visto y analizado por los peritos, se habría intentado desviar, desde un primer momento, el rumbo de la investigación con el fin de agravar la situación procesal de quien hoy se encuentra detenido en la Unidad Penal 44 de Batán.
Sin duda alguna estos elementos arrojados por el peritaje van a variar la calificación final del hecho y podrían atenuar la posición judicial de Pinna, no descartándose que pudiera solicitarse una calificación de “Homicidio en exceso de legítima defensa” por parte de quienes lo defienden.