El COVID ha dejado innumerables secuelas en la salud en muchas personas que padecieron dicha enfermedad. Alejandro Ferro, el reconocido infectólogo y ex Secretario de Salud del Municipio de General Pueyrredón, en diálogo con “el Retrato…” explicó algunas patologías que se han presentado en muchos de sus pacientes como así también dio detalles sobre las formas que existen de combatir las mismas y los cuidados que se deben adoptar al respecto.
En tal sentido, Alejandro Ferro, el reconocido infectólogo y ex Secretario de Salud del Municipio de General Pueyrredón, en diálogo con “el Retrato…” explicó que las consecuencias producto del COVID han sido múltiples: orgánicas, con grados y cuadros variables; astenias prolongas y padecimientos mentales.
Cuadros graves
En relación a las deficiencias orgánicas producto del COVID, señaló que las mismas han tenido “un grado variable y se han registrado cuadros cardíacos, respiratorios o complicaciones embolias pulmonares” y agregó que ha habido casos fatales, incluso, después de haberse resuelto la infección por COVID.
“Estas enfermedades en los órganos se han registrado principalmente en los pacientes, que han estado en terapia intensiva durante la primera etapa del COVID, principalmente, y que han tenido complicaciones graves. Las cepas que circulaban en dicho momento generaron más internaciones, mayor asistencia respiratoria y más fallecimientos. Por eso, los pacientes que se salvaron, después de pasar por todo este proceso de hospitalización, quedaron con deficiencias propias”, señaló.
Cuadros más leves
Seguidamente, en relación a los pacientes que han tenido un cuadro de COVID más leve, describió que en estos casos “ha sido muy frecuente el cuadro de esta astenia prolongada, que es la columna vertebral de este COVID prolongado” y agregó que los síntomas han durado un tiempo “muy extenso” en muchos pacientes mientras que en otros se resuelve de forma más rápida.
“Esta patología está relacionada con el decaimiento, falta de energía, nebulosa mental, falta de concentración, dolores musculares, corporales, síntomas respiratorios, tos en ciertos casos, etcétera”, sostuvo el reconocido infectólogo de la ciudad a la vez que aclaró que los síntomas son similares a “una fatiga crónica”.
A su vez, comentó que “la tos persistente es un síntoma bastante común, que en general termina yendose, pero que puede demorar bastante tiempo en irse” y agregó que, igualmente, este grupo de pacientes “no tienen un daño severo como los del grupo que han estado internados en terapia intensiva producto de severas neumonías”.
Padecimiento mental colectivo de la pandemia
Por último, en cuánto al padecimiento mental colectivo que se sufrió como consecuencia de la pandemia y el COVID en muchas personas, ocasionado por el encierro, la falta de actividades, pérdida de empleo, rutinas, etcétera, Ferro aseguró que “ha llevado a que muchas personas entren en cuadros depresivos” y explicó que esta patología “merece un capítulo aparte”, en tanto hubo muchos casos también de aumento en el consumo de droga, sustancias diversas y alcohol.