Desde el 2004, la única escuela pública para sordos e hipoacúsicos que hay en Mar del Plata, la N° 515, funciona en un PH, ubicado en Avellaneda 1859. Con 117 alumnos, vienen exigiendo al Consejo Escolar que gestione una nueva sede donde poder llevar a cabo las clases diarias. De un tiempo a esta parte, no solo no los atienden sino que les quitaron dos combis que transportaban al alumnado.
En diálogo con “el Retrato…”, Micaela una mamá de la Escuela aseguró: “después de meses de reclamos, aún no tuvimos ningún tipo de respuestas. Nos quedamos con que iban a enviar a La Plata una nueva posible sede para alquilar, y hoy en día no hubo ningún avance, no sabemos si se van a alquilar o, si van a comprar otro lugar. Nada. Quedamos en la nada total. No nos están recibiendo en el Consejo Escolar, en estos días vamos a insistir para que nos den una reunión, para poder sentarnos a hablar, para saber cómo seguimos. No nos dicen ni siquiera si las cosas están avanzando. Se quedaron todos en silencio, esa es la realidad”.
Asimismo, la mamá de la comunidad educativa contó: “A los nenes del Jardín, le prestaron unas aulas en la 504, pero la semana pasada, el día que los chicos tuvieron el acto por el día de la Bandera, y a la tarde, la Directora fue a la escuela y se encontró con que había olor a gas, donde estaban los alumnos y profesores, que empezaron a manifestar que se sentían mal. Evacuaron a los chicos, y ventilaron todo. No pasó a mayores porque llegó la directora, Mariela, y se dio cuenta del olor en el salón. Fueron los empleados de Camuzzi, revisaron y constataron que estaba funcionando mal la caldera, y no sucedió una tragedia porque tuvieron suerte”.
“Camuzzi decidió cortar el gas, y no tendrán calefacción por unos meses. Desde el Consejo todavía no aprobaron el presupuesto de la reparación, y hay que esperar que se decida que se haga la obra. Hoy en día los chicos del Jardín están sin calefacción, y la escuela 504 también. No solo los chicos que pertenecen a la 515, todos están sin calefacción. Esta semana no hizo mucho frío, es muy tedioso estar evaluando si hace o no frío para mandar a los nenes, que son muy chicos”
Como si todo fuera poco, Micaela contó que además, la escuela antes contaba con tres combis, y este año solo le asignaron una: “Nosotros nos cansamos de decir que los alumnos no son solo de Mar del Plata, son de Sierra de los Padres, de Miramar, de Chapadmalal. Tenemos alumnos que no tienen cómo llegar a la escuela, entonces lo que se usa son las combis que dispone el Consejo Escolar. Este año, hay solamente una, entonces lo que se hace es, hacer grupos de viajes, y según el grupo una semana le toca ir dos días a la semana, y otra semana 3 días, y esos chicos, que son muchos están perdiendo muchos días de clase. No solamente perdieron la jornada completa, que al ser una Escuela de modalidad Especial, necesitan una jornada de doble escolaridad, sino que ahora ni siquiera pueden ir a la Escuela todos los días porque no tienen transporte, y a los padres les es imposible llevarlos. Uno siempre busca anotar a sus hijos en una escuela cerca de casa, donde les quede cómodos para llevarlos, pero nuestros hijos no tienen esa posibilidad, tienen un sólo lugar donde ir a aprender y encima les quitaron el medio de transporte”.
Asimismo, la madre sostuvo: “Ya estamos a mitad del ciclo escolar y estamos igual que al principio”, y agregó: “Lo único que logramos obtener es que el comedor de la escuela, en el PH, que es un pasillo donde se pusieron mesas para que los nenes se puedan sentar, y el cocinero que es un genio hace malabares para poder darles al menos una comida caliente por día. Fue todo atado con alambre lo que se les dio a los nenes para que los nenes puedan tener al menos un alimento digno. La gente que trabaja en la 515 tiene un amor hermoso y hace malabares, con la nada, ellos generan cosas”.
Finalmente, Micaela reiteró que esta semana volverán a ir al Consejo Escolar “Vamos todo el tiempo los papás y ni siquiera nos atienden. Nos estamos turnando para ir, para ver si podemos hablar con las autoridades”, sentenció.