
En el marco de un proyecto que se inició hace más de 20 años, la acción solidaria conocida como “La noche de la Caridad” no se detiene y continúa ayudando a cada vez más personas de la ciudad, que se encuentran atravesadas por situaciones extremas de vulnerabilidad, que viven en situación de calle y que no cuentan con el dinero suficiente para proveerse de un plato de comida.
En tal sentido, Cristina Churio, coordinadora del dispositivo, en conversación con “el Retrato…” recordó que en 2001 la Parroquia San Francisco de Mar del Plata, ubicada en calle Strobel entre Rejón y Esquiú, comenzó a implementar la acción solidaria conocida como “La noche de la Caridad”, la cual tuvo réplica en las demás instituciones católicas de la ciudad y hasta el día de hoy se mantiene vigente.
“Como hace 21 años, un grupo de voluntarios seguimos saliendo los 365 días del año desde distintos puntos de la ciudad y entregamos alimentos a gente que se encuentra en situación de calle”, sostuvo la referente de la acción solidaria a la vez que remarcó que en el último tiempo se ha incrementado el número de personas que requieren asistencia.
Asimismo, la coordinadora del programa destacó que “La Noche de la Caridad” asiste con un plato de comida a alrededor de 120 personas de la ciudad que se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad. “No todos los días se encuentran a las mismas personas, porque se mudan de lugar. Se salen en tres recorridos para cubrir la mayor parte de la ciudad”, precisó la referente del dispositivo que trabaja junto a otras 350 personas aproximadamente en este proyecto solidario.
“Hay voluntarios de diferentes parroquias: algunos preparan la comida, otros la embalan y otros salen en la noche a repartir. Hay tres turnos para cubrir por parroquia y se entregan viandas con mate cocido, sopas, té y diferentes alimentos que se consigan con las donaciones”, describió Cristina Churio.
Seguidamente, explicó que, si bien cada parroquia se sustenta por sus propios medios, en el 2021 si abrió una cuenta bancaria a los efectos de recibir donaciones por parte de la comunidad. “Gracias al apoyo de muchos marplatenses pudimos alquilar hostels y hoteles para darle alojamiento a más de 90 personas que se encontraban en situación de calle por todo el invierno pasado, pero este año todos los establecimientos están trabajando, por lo que, fue imposible continuar con esta iniciativa”, remarcó.
“Igualmente sigue habiendo almas caritativas que continúan depositando en la cuenta bancaria y hemos logrado alquilar algún espacio en puntual para ciertas personas que viven en la calle. Se les pagan los primeros meses y después se trata que ellos se incorporen al trabajo y continúen por sus medios supliendo la renta”, señaló.
A su vez, la referente de “La Noche de la Caridad” remarcó que, después de la temporada, el número de personas en situación de calle se incrementa, debido que hay muchos individuos que vienen a trabajar a la ciudad, que no consiguieren empleo y quedan en dicha situación de vulnerabilidad. “Hemos pagado muchos pasajes para que pudieran regresar a sus hogares”, indicó.
“Hay muchas personas crónicas de la calle, que no quieren irse de ahí, que sienten que la calle es su lugar y no hay forma de convencerlos de que vayan bajo techo”, completó al mismo tiempo que remarcó su preocupación, en tal sentido, por las bajas temperaturas que están afectando a la ciudad en estos días.
En función de ello, Churio expresó: “Desde 2001 que comenzamos a salir con esta acción la mayor preocupación fueron las bajas temperaturas hasta que conseguimos abrir el Hogar Nazaret” y agregó que se encuentran a la espera de acciones en concreto por parte del gobierno local.
“Esperamos que el gobierno de turno tome las riendas y haga lo que tiene que hacer. Ni Nación, Provincia o el Municipio se ocupan de darle una solución a esta problemática”, completó a la vez que recordó que, incluso, referentes de la Noche de la Caridad formaron parte de la Banca 25, “pero no pasó más nada”.
Por último, aclaró que el Hogar Nazaret, que tiene 45 personas, y el Paraje Las Américas, que cuenta con otras 50, son los únicos espacios que reciben personas en situación de calle a los efectos de poder pasar las noches, en el marco de las bajas temperaturas que están afectando a la ciudad.