En la cancha “Néstor Fabrizzi” se disputó este miercoles el encuentro entre Boca Juniors y Ferroviarios correspondiente a la 7a. fecha del fútbol femenino que organiza la Liga Balcarceña de Fútbol. Dicho cotejo había sido suspendido hace dos fines de semana por falta de árbitros y desde la entidad que regula el fútbol local lo reprogramaron para el miercoles.
Ante esta situación, el encargado de impartir justicia tomó la determinación de expulsar a varias jugadoras de Ferro y suspender el partido.
Luego se dirigió por sus propios medios al Hospital Municipal donde le indicaron que tenía traumatismos graves en el sector de la nunca y el oído. Posteriormente realizó la correspondiente denuncia en dependencias de la comisaría local.
Cabe destacar que este no es el primer incidente de violencia que ocurre en el fútbol femenino ya que el pasado 7 de marzo, en un torneo comercial, el árbitro Sebastián Dipierro junto con la asistente Yanina Bustamante, fueron agredidos por unos simpatizantes, justamente de uno de los clubes involucrados ahora, Ferroviarios. Luego de este hecho en la vecina localidad de San Manuel, por la 2a fecha del certamen de la Liga Balcarceña, se vuelve a generar otra situación de violencia en que tuvo como protagonista a las jugadoras de San Manuel y San Lorenzo, terminando con 7 expulsadas.
En consecuencia, todos los clubes habían llegado a un acuerdo para trabajar sobre la concientización en la violencia, para no tener que recurrir a la presencia policial en los partidos establecidos; cosa en que aún no han tenido éxito.
EL DESCARGO DE FERROVIARIOS
Tras lo sucedido, la entrenadora de Ferroviarios expresó que “las jugadoras están muy golpeadas por lo que pasó. Hace dos años que venimos trabajando en concientizar sobre los juegos limpios y sobre la violencia, pero no para que un árbitro abuse de su poder frente a ellas. Porque fue eso lo que paso”, aseguró Valeria Galván; “lo más lamentable fue el trato del árbitro hacia las jugadoras, agregó. Incitó a la violencia y no cumplió con su rol de árbitro, insultó a las jugadoras caídas, tuvo soberbia, fue amenazante, irrespetuoso y beneficioso para el equipo rival. Estuvo incitando continuamente a la violencia, amenazando con cortar el partido por las dos tribunas, inoperante mal”.
En esa misma línea destacó que “nada de todo lo que pasó es justo. El arbitraje fue pésimo pero lo más lamentable fue la falta de respeto a las mujeres. Esto no debe pasar, esto no se debe permitir más”. Asimismo aseguró que “cuando una de las jugadoras le reclama una jugada, con modos soberbios la tira para atrás pegándole en la mejilla y a la jugadora caída le dice ‘dale levántate gorda’. Esto no debe seguir pasando, acá no fue un hecho entre equipos, sino con el árbitro”.
Por último remarcó que las integrantes del equipo “están emocionalmente muy mal. Pisar una cancha sabiendo que vamos a perder un partido por el árbitro, no es bueno”, cerró Galván.
Fuente: eldiariobalcarce.com.ar