¿Chau asado?… Buscan suplantar la carne vacuna por una proteína fabricada a base de microbios o champiñones

La sustitución de la carne vacuna se presenta como una “solución” para reducir por un lado la contaminación propiciada por el (Co2) Dióxido de Carbono y la deforestación provocada por la ganadería.

Según un estudio publicado en la revista Nature, ante las proyecciones de crecimiento poblacional y de demanda alimentaria, reemplazar la mitad del consumo de carne roja por proteínas denominadas “microbianas”, cultivadas en recipientes de acero inoxidable, reduciría en más de 80% la pérdida de árboles y la contaminación por CO2. El cambio podría ser, incluso pequeño, y daría resultados positivos, sin embargo en una sociedad “carnívora” donde una de las principales tradiciones es juntarse a comer asado, sustituirlo puede ser difícil e incluso traer pérdidas en los frigoríficos.

Guillermo Farias carnicero del Supermercado Toledo reflexionó: “La carne no la reemplazan con nada, lo que sí es cierto que comemos mucha carne, demasiada”.

Si se plantea en un futuro a la carne de proteínas como principal fuente de alimento de las personas, esto “generaría una fuerte caída de las ventas”, dijo Nahuel Gómez, encargado de la carnicería- Autoservicio “Ruben”. Ambos trabajadores coincidieron en que la carne vacuna es “irreemplazable” para las personas dado que “está en nuestro genes”. Sin embargo, Guillermo Farias, planteó: “también se puede trabajar otro tipo de carnes como el cerdo, conejo, llama y otras cosas. La carne tiene las proteínas necesarias, nosotros comemos cantidades excesivas y ahí la sobre demanda”, planteó.

Por otro lado, Juan Carlos, depostador de la Carnicería “Los Amigos” se mostró a favor de la sustitución de carne aunque coincidió que “la carne vacuna nunca podrá ser reemplazada, la necesitamos para el día a día”. “Una cosa es sustituirla algunos días, armar dietas sin carne, pero otra es sacarla de tu vida para siempre, yo creo que no es bueno y nos traería grandes pérdidas”.

Informes que fueron presentados por la ONU mostraron de manera alarmante que el objetivo fundamental, es decir limitar el calentamiento planetario a un nivel inferior a 2°C, está seriamente amenazado. El sistema alimentario mundial produce una tercera parte de las emisiones de gas con efecto invernadero, y la producción de carne de res es el principal responsable del sector agrícola, por lo tanto como se mencionó anteriormente sustituir la carne roja por proteínas traería resultados positivos en materia de ambiente.

Según Hanna Tuomisto, investigadora en la Universidad de Helsinki, los beneficios de la proteína fabricada a base de microbios o champiñones van más allá del clima o el impacto ambiental: “La microproteína es un substituto ideal para la carne porque es rica en proteínas y contiene todos los aminoácidos esenciales“, afirmó. También, es importante destacar que hablar de carnes sustitutas no es una novedad, desde hace décadas las podemos encontrar en los supermercados. Sin embargo, actualmente con el avance del cambio climático y en conjunto a las redes sociales donde se muestran activistas proclamando por el futuro, la carne sustituta se presenta como una novedad.