A pesar de las lluvias y el consecuente descenso de temperaturas, gran parte del país sigue bajo los rigores de una ola de calor y más de la mitad del territorio nacional soportó temperaturas por encima de los 30 grados, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Es el caso de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) que este domingo tuvo una nueva jornada de intensísimo calor, mientras que otras latitudes acumulan “diez u ocho días” bajo estas condiciones, explicó en diálogo con Télam la meteoróloga y difusora del SMN, Cindy Fernández.
De acuerdo al ranking de temperaturas del organismo, a las 14 de este domingo se registraron temperaturas superiores a los 30 grados en 52 de las 80 estaciones meteorológicas activas (65%) y la mayor marca térmica tuvo lugar en la ciudad santafesina de Reconquista, con 41,8 grados.
A las 17, los datos del SMN indicaron que se soportaron intensos calores en Santiago del Estero con 44.4, Las Lomitas en Formosa 42.6, Termas de Río Hondo 42.3, Ceres en Santa Fe, y Chamical en La Rioja 42.2.
En tanto, Reconquista en Santa Fe registró 41.8, Corrientes, 41.7, Formosa, 41.4, Paso de Los Libres en Corrientes 41.2 Resistencia, 41.1, Presidencia Roque Sáenz Peña en Chaco y San Fernando del Valle de Catamarca, 41, mientras que Monte Caseros en Corrientes llegaba junto a ciudad salteña de Tartagal a los 40 grados.
Por su parte, la Ciudad de Buenos Aires (CABA) registró 32,9 grados y una sensación térmica de 37,9.
En tanto, las temperaturas más bajas se alcanzaron en la ciudad fueguina de Ushuaia (5.6), Río Gallegos (6,8) y Río Grande (9.5).
Al mediodía, gran parte del país permaneció “dentro de los valores de ola de calor, con temperaturas en torno a los 41 y 42 grados” a pesar de las lluvias registradas en el centro del país y el ingreso de aire frío a la atmósfera.
“El aire frío va a ir avanzando al norte de manera paulatina, pero el norte tiene uno o dos días más con temperaturas elevadas, a partir del martes van a experimentar un descenso que no va a durar mucho porque calor no terminó”, agregó.
Ciudad de Buenos Aires
En el caso de la Ciudad de Buenos Aires y si bien la máxima fue más baja que la del sábado por efecto de las lluvias caídas, se computa “un día más para la ola de calor” iniciada el jueves, dado que la mínima superó la noche del sábado los 22 grados (umbral de mínima) y en el transcurso de la tarde se alcanzaron fácilmente los 32,3º (umbral de máxima).
“Hay algunos lugares del país, como la zona de Cuyo, que llevan entre 8 y 10 días de ola de calor, mientras que el norte de La Pampa lleva 7 días, Córdoba entre 5 y 7 y la provincia de Buenos Aires, entre 3 y 5 días”, dijo respecto a este fenómeno meteorológico que abarca desde el centro de la Patagonia hasta el norte argentino.
Próximos días
Para los días por venir, se esperan más lluvias y un descenso de temperaturas hasta niveles por debajo del promedio para la época del año en la CABA y alrededores, que se irán normalizando hacia el fin de semana.
“Desde el comienzo de la noche comenzará a darse un descenso de las marcas térmicas y hasta el miércoles vamos a tener temperaturas bajas para el verano, con máximas por debajo de los 25 y mínimas de 20 grados”, dijo.
Las temperaturas irán aumentando a partir del miércoles y se espera que el calor reaparezca hacia el fin de semana.
Lluvias
En cuanto a las lluvias, el acumulado para la Ciudad de Buenos Aires y alrededores desde la noche del sábado es de 55 milímetros, pero “nuevas tormentas estarán llegando en la tarde/noche/madrugada” y en los próximos días “vamos a seguir teniendo tormentas” en el marco de una semana “caracterizada por mucha más nubosidad, inestabilidad y ocurrencia de chaparrones intermitentes”.
“Ahora estamos con viento del este, aire con temperatura más baja y aporte de humedad, pero llegando al fin de semana cambia de nuevo la circulación y vamos a volver a tener calor, con temperaturas en ascenso que es típico del verano”, señaló.
Sobre la ola de calor
Respecto a la prolongada ola de calor que se instaló en casi todo el país, Fernández explicó que su ocurrencia es atribuible a “una conjunción de situaciones que contribuyeron a su manera a este calentamiento intenso y extenso”.
“Lo primero el ingreso de una masa de aire cálido típica para la época del año, pero sobre ella se ubicó un sistema de alta presión que persistió durante muchos días generando un efecto de subsidencia, que no es ni más ni menos que el descenso de aire en la atmósfera, lo que implica que se caliente”, dijo.
Y agregó que “este efecto se combinó con varios días de cielo despejado en este momento del año en que la radiación es elevada y al encontrarse con el suelo seco por falta de humedad, contribuye al calentamiento”.